DÍA INTERNACIONAL DE LA DISLEXIA

Más allá de las palabras

Cada año, el 8 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Dislexia, una oportunidad para visibilizar una neurodivergencia que suele ser malinterpretada. La dislexia no es solo una dificultad para leer, también afecta a la escritura y, en algunos casos, al habla.

Esta condición neurológica dificulta el reconocimiento preciso de palabras, la ortografía y el descifrado de textos. No está relacionada con la inteligencia; de hecho, las personas disléxicas suelen tener una capacidad cognitiva media o superior. Sin embargo, su forma particular de procesar la información les presenta obstáculos tanto en el ámbito académico como en el laboral.

A nivel académico, los niños con dislexia luchan constantemente con la lectoescritura, lo que afecta su confianza y motivación, haciéndoles sentir inferiores a sus compañeros.

En el plano emocional, la ansiedad y la baja autoestima son comunes, ya que enfrentan tareas que otros realizan con facilidad. Esta presión puede derivar en depresión o aislamiento social.

En el trabajo, las dificultades persisten, pero muchos disléxicos destacan por su creatividad y capacidad para resolver problemas, aunque el desconocimiento sobre esta condición genera estigmas que pueden marginarles social y laboralmente.

Para facilitar el aprendizaje y el desempeño de las personas con dislexia, hay realizar ajustes tanto en la escuela como en el entorno laboral. Desde el uso de herramientas digitales hasta técnicas didácticas más adaptables, que se centren en valorar sus puntos fuertes y no sus debilidades.

Pero lo más importante de todo es que, a pesar de las dificultades, las personas con dislexia suelen encontrar maneras de adaptarse y destacar. Al final, lo que marca la diferencia no son las dificultades, sino cómo las enfrentamos y superamos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *